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sábado, 8 de marzo de 2008

Baybars. Fragmentos de su vida. 3.- El comerciante de esclavos

Caravana de comerciantes


“Es conveniente, señor nuestro, que compres para nosotros una partida de esclavos con el dinero del sultanato, para que los musulmanes obtengan la victoria”. Cuando el rey oyó estas palabras, dijo: “hayy Sâjîn, tú serás mi representante para comprarme lo necesario”, Sâhîn bajó del diván a su palacio, y le dijo a uno de sus esclavos: “toma esta carta y vete con ella al jeque comerciante de esclavos, y házsela llevar”…. Cuando [el comerciante de esclavos] llegó a la presencia del visir, lo saludó, y él le devolvió el saludo, y le hizo sentarse a su lado, agasajándolo. Le dijo: “el rey me pide una partida de esclavos que convengan al sultanato; se trata de setenta y cinco mamelucos, veinticinco circasianos, veinticinco abjazos y veinticinco georgianos, ¿qué dices?” Él respondió: “su alteza el visir, esto no se encuentra aquí, tal como lo has descrito”. Le dijo: “¿y qué opinas?”; él respondió: “hay un hombre en al-Husayniyya que es comerciante y viaja, y conoce lo que buscas. Lo llaman ´Alî al-Warâqa, debes acudir a él”.
… [´Alî al-Warâqa] se fue con el siervo hasta que llegaron al palacio del visir… Dijo [el visir]: “has de saber que lo que te pido sólo es por necesidad, y mi propósito es llevarlo a cabo. Es una petición del sultán”. Preguntó: “¿y cuál es, visir del tiempo?”. Respondió: “setenta y cinco esclavos impúberes, que sean de tres razas: circasianos, georgianos y abjazos”. Le dijo: “visir, comprendo los signos, comprendo las hablas y las lenguas, pero si viajo en busca de esto, se me echará encima la gente inoportuna, por las deudas que tengo con ellos”; luego añadió: “por tu cabeza, hace tres días que no llevo comida a mi familia y tengo muchas deudas. Es sorprendente para mí, porque fui un comerciante famoso y mi dinero se ha hundido en los mares, y el resto ha sido saqueado en los baldíos. Quizá los deudores me cojan el precio de los esclavos y salga trasquilado”.
Cuando el visir oyó lo que dijo, le respondió: “no temas, el asunto es sencillo. Pero, cuéntame por qué conoces las lenguas y sabes mi origen por lo que has oído de mi lenguaje”. Le dijo: “sí, te conozco, visir del tiempo. Tu padre es turco y tu madre magrebí”. Le dijo: “sí, es como has dicho, y ahora vete a tu casa, y cuando llegue mañana, preséntate a mi en el diván”. Le dijo: “oír es obedecer”, y el visir le impuso el manto de honor, y ordenó que le dieran cien dinares.´Alî se alegró con lo que le había dado el visir y cesó su preocupación y su tristeza…. Al día siguiente se encaminó al diván… El Âga Sâhîn le dijo: “señor sultán, éste es el que traerá los esclavos”. Dijo: “´Alì, ¿tú harás eso?”, respondió: “sí, príncipe de los creyentes”. Dijo: “has de saber que te pido otra cosa, que es un esclavo especialmente para mi, que tenga las condiciones que te menciono: que sea astuto, fuerte y sagaz, que sepa de memoria el Corán y que su rostro sea bello; que se llame Mahmûd y que tenga siete marcas de viruela en la frente y un mechón de león entre los ojos. ¿Qué dices sobre esto, ´Alî? Le dijo: “señor mío, si encuentro estas condiciones te traeré lo que pides”. El rey le dijo: “toma esta bolsa y este traje y si encuentras lo que he descrito, cómpramelo”. Luego le dijo el rey al visir: “dale el precio de los esclavos y dale también setenta y cinco trajes reales, y entrégale el mando de honor. Escríbele un documento por el cual sea el jeque comerciante de esclavos”. El visir Sâhîn respondió: “príncipe de los creyentes, este hombre está endeudado y quizá lo atrapen los deudores, le quiten los esclavos y la mercancía y no consigamos sino pérdida”. El rey dijo: “escríbele una orden del sultán con la prohibición de interceptarlo en los países y menciona en ella que todas las deudas que tiene ´Alî se descontarán del impuesto”. Le escribió esto y salió del diván después de coger los dirhams, los regalos y los trajes”.
Ana Ruth Vidal Luengo, La dimensión mediadora en el mito árabe islámico: La Sirat Baybars, Eirene, Universidad de Granada, 2000, pp. 284-286.

1 comentario:

Anónimo dijo...

exelente blog , es lo que buscaba ^^ os felecito buen trabajo^^

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