«Para una musulmana usar el velo es como llevar vaqueros»
En declaraciones a ABC, El Bassal se mostró partidario de prohibir en las escuelas el burka, que cubre por completo a la mujer y que se utiliza especialmente en países como Afganistán o, en menor medida, Egipto y Siria.
En cambio, consideró que hay que permitir el velo («hiyab»), que sólo cubre la cabeza pero no el rostro, cuando una escolar lo utilice voluntariamente: «Para una musulmana, el velo es una forma de vestir y de adornarse, igual que puede ser un vaquero o un pañuelo en el pelo para una joven».
El significado religioso de esta prenda, explica Hany El Erian, es «salvaguardar la intimidad de la mujer por respeto a Dios. Cuando yo vivía en Egipto en los años 60 y 70», añade este profesor de la Universidad de Alicante, «no conocía a ninguna musulmana que llevara velo. En cambio, hoy no conozco a ninguna que no lo lleve».
Porque en los últimos años se ha producido un cambio de sensibilidad en numerosos países árabes. «En los años 60, lo moderno era el laicismo», afirma, «sobre todo en regímenes socialistas como Siria o Libia. Ahora han sentido que esas fórmulas políticas han fracaso a la hora de resolver los problemas de la gente y han encontrado refugio en el Islam».
La tradición islámica permite al hombre tener varias mujeres y repudiarlas en cualquier momento, aunque El Bassal afirma que la poligamia es hoy una práctica «anticuada y minoritaria» en los países musulmanes.
Del mismo modo, el Islam permite al hombre casarse con una mujer que practique cualquiera de las tres religiones del Libro: el Islamismo, el Cristianismo o el Judaísmo. En cambio, una mujer musulmana sólo puede casarse con alguien de su misma religión, pero no con un infiel.
Hany El Erian desmiente rotundamente que este credo justifique los malos tratos a la mujer. «El Corán utiliza el verbo «daraba»», explica, «que puede traducirse como «pegar» o «golpear», pero también como «hacer indicaciones» o incluso «hacer el amor»».
Borrador de la entrevista.
Hany El Erian El Bassal
Profesor de Filología Árabe de la Universidad de Alicante:
-¿La mujer está sometida al hombre en el Islam?
-En mi opinión, no. El Islam trata por igual al hombre y a la mujer. En todo caso, el sometimiento de la mujer es una costumbre generalizada en muchas culturas, gracias a Dios cada vez más mujeres intentan acabar con estas prácticas.
-¿El Islam permite la poligamia, pero sólo al hombre?
-Sí, pero establece unas condiciones muy severas. El Corán dice: "puedes casarte con una mujer, con dos, con tres... pero si quieres justicia, casate con una". Es decir, lo justo es tener una sola mujer. Pero hay diferencias importantes entre lo que dice el Islam y las prácticas y códigos de familia. Hay países como Marruecos y Túnez que han adaptado sus leyes a la actualidad, mientras que en otros están más desfasados. La poligamia se practicaba más en la antigüedad, pero ahora no es una práctica generalizada. Yo personalmente no conozco a ningún hombre que esté casado con varias mujeres.
-El problema surge cuando esa práctica se traslada a países como España, en los que está prohibida por el Derecho Civil.
-Sin duda, por eso creo que, cuando una persona se traslada a vivir a un país occidental, debe adaptarse a sus normas y costumbres.
-¿En qué circunstancias el Islam permite a un hombre repudiar a su mujer?
-El Islam da libertad al hombre para que lo haga en cualquier momento, pero también la mujer puede pedir al juez el divorcio, por ejemplo, si su marido no le mantiene física ni económicamente, o si junto a él no puede mantener la misma posición social que tenía antes del matrimonio.
-Antes de la boda, ¿el novio debe pedir el consentimiento del padre de ella?
-Sí, según la tradición, igual que aquí antiguamente se pedía la mano de la novia. Pero las costumbres son muy distintas en cada país. Cuando llegué a España, en 1982, me dijeron que una mujer hasta hacía poco no podía abrir una cuenta bancaria sin el permiso del marido. Me quedé perplejo porque el islam siempre ha permitido a la mujer tener su propio dinero o, por ejemplo, montar un negocio. De hecho, la primera mujer de Mahoma era comerciante. En el Islam, la obligación de mantener a la familia corresponde exclusivamente al marido. Si la mujer gasta en ello una parte de su propio dinero, en caso de divorcio puede reclamárselo al marido como deuda.
-¿La mujer tiene menos derechos que el hombre en el Islam, puesto que no puede repudiar a su marido ni incurrir en poligamia?
- Hay que tener en cuenta que el Corán fue revelado hace 1400 años y en sí supuso un avance para la terrible situación de la mujer entonces. Históricamente, dentro de una tradición patriarcal semita, la mujer ha tenido menos derechos que el hombre. Pero desde la sociedad y desde del mismo Islam, con el movimiento feminista islámico, se ha estado y se está luchando para avanzar en la conquista de todos los derechos para la mujer.
-¿El Corán justifica la lapidación de las mujeres que cometan adulterio?
-El Corán no habla expresamente de lapidación, aunque la tradición recoge tres casos en los que Mahoma castigó de esta forma a dos hombres y una mujer que se autoinculparon de adulterio. La tradición sí recoge la lapidación, pero pone condiciones tan severas que resulta imposible pillar a alguien "in fraganti". Por ejemplo, establece que debe haber al menos cuatro testigos -todos ellos hombres y sin ninguna relación de amistad o parentesco con los afectados- que hayan visto a la pareja en pleno acto sexual. En caso contrario, si el denunciante incurre en difamación, puede ser castigado a recibir 80 latigazos.
-Entonces, ¿los países que practican la lapidación están realizando una lectura radicar del Corán?
-Los pocos que lo hacen, lo efectúan de espaldas a la estricta aplicación de las normas del Islam. Los musulmanes reformistas aboga por una interpretación de los textos más moderna y adaptada a la realidad. En algunos países se hace una interpretación más estricta, que resulta errónea.
-¿Qué diferencia hay entre el burka y el velo? ¿Quiénes deben llevarlo?
-El velo sólo tapa la cabeza de la mujer, pero deja la cara al descubierto. En cambio el burka cubre completamente a la mujer, se usa especialmente en algunos países como Afganistán, pero también en Egipto o Siria, aunque muchísimo menos. Cuando yo vivía en Egipto, en los años 60 y 70, no conocía a ninguna mujer que llevara velo. Ahora no conozco a ninguna que no lo lleve. Se ha producido un cambio de mentalidad y ahora muchas mujeres lo usan como una demostración de identidad.
-¿De identidad o de extremismo religioso?
-No necesariamente. En muchos países árabes, lo moderno en los años 60 era el laicismo. Especialmente en regímenes socialistas como Siria o Libia. Pero ahora han sentido que esas fórmulas políticas han fracasado a la hora de resolver los problemas de la gente y han encontrado un refugio en el Islam.
-Ya hemos hablado de las diferencias entre el velo y el burka pero, ¿qué significación religiosa tienen ambas prendas?
- En principio la significación general es la de salvaguardar la intimidad de la mujer por respeto a Dios. Pero insisto en que el burka es un fenómeno minoritario que se ve extraño en la mayoría de países musulmanes.
-¿Qué le parece que países como Francia estén estudiando prohibir el burka en las escuelas?
-Me parece bien. En cambio, creo que hay que ser comprensivo con el velo, es una forma de vestir y de adornarse, igual que puede ser un vaquero o un pañuelo en el pelo para una joven. Pero siempre que la mujer decida llevarlo voluntariamente, sin ser obligada.
-¿La mujer musulmana tiene permitido casarse con un "infiel"?
-El hombre puede casarse con una mujer de cualquiera de las tres religiones del Libro: el Islam, el Cristianismo o el Judaísmo. En cambio, la mujer musulmana sólo puede casarse con alguien de su misma religión.
-¿En el Islam está bien visto que la mujer estudie o trabaje?
-Por supuesto, es una reivindicación esencial. Cuando una mujer accede a la enseñanza, estamos formando a toda la familia. Si una mujer aprende a leer y escribir, luego se lo enseñará a sus hijos.
-¿El Islam justifica los malos tratos a la mujer?
- Rotundamente no. El Corán utiliza el verbo "daraba", que puede traducirse como "pegar" o "golpear", pero también como "hacer indicaciones", "dar un ejemplo" o incluso "hacer el amor". Pero además, en la tradición, Mahoma en múltiples ocasiones pide al hombre que tenga un buen comportamiento con la mujer. Y le dice: "¿Cómo puedes pegarla después de haber compartido lecho"?
-¿El Islam justifica la ablación de clítoris? ¿Con qué finalidad se practica en algunos países árabes?
-El texto sagrado y la tradición musulmana rechazan cualquier tipo de violencia hacia la mujer, incluido, por supuesto, este uso bárbaro. Su práctica, en Egipto y Sudán especialmente, se remonta a antes del Islam y está arraigada por un uso social. Afecta por igual a musulmanas y a cristianas y el gobierno egipcio actual está desarrollando una intensa campaña para su erradicación.
-¿La homosexualidad está mal vista en el Islam?
-El Corán no se refiere a ella en ningún momento. Es cierto que algunas interpretaciones y libros de Derecho islámico la rechazan, igual que hacen otras religiones. Si la homosexualidad está perseguida en algunos países árabes, no es el Islam el que enciende la mecha.
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