La Ópera de París
Un teatro es como una casa muy grande, coronada por una gran cúpula. Tiene varios pisos; cada piso se compone de pequeñas habitaciones ubicadas alrededor de la cúpula. De un lado de la casa, se encuentra una gran tarima, a la cual dan todas las habitaciones, de tal modo que todo lo que ocurre allí es visible para todos los que se encuentran dentro de la casa. En el centro se encuentra una gran lámpara que ilumina todo el teatro. Por debajo de esta gran tarima, hay un lugar habilitado para los músicos. La tarima está comunicada con galerías donde se encuentran los instrumentos que utilizan en las presentaciones, así como los hombres y mujeres que intervienen y aparecen sobre esta tarima. Al escenario, le dan la forma según la necesidad de la obra que se presenta. Por ejemplo, si quieren imitar a un sultán, en sus diversas acciones, transforman el lugar en un serrallo, las personas se visten igual que el personaje, recitan sus poemas, etc. Durante los preparativos, bajan el telón para impedir a los espectadores ver la preparación de la función. Levantan el telón y comienzan la obra teatral. Las mujeres y hombres que actúan se parecen a las (Awālim)[2] en Egipto. En París, son gente de gran mérito, elocuentes, y a veces son autores de muchas obras literarias y poesías[3]. Si oyeras todo lo que dicen aquellos actores y como lo dicen de memoria, si vieras sus expresiones y gestos, si siguieras sus réplicas irónicas y moralizantes, te quedarías totalmente asombrado.
Una de las maravillas de estas obras teatrales es que, durante la función, plantean problemas y cuestiones científicas muy extraordinarias. Incluso les tomarías por ulemas. Los niños que participan en las funciones, citan argumentos brillantes obtenidos de las ciencias naturales, etc.
Comienzan las funciones con algo de música. El título de la obra que se presenta, lo escriben sobre un papel fijado en las paredes de la ciudad, y es publicado en las hojas diarias “los periódicos”, para que todo el mundo esté al tanto. Por la noche, presentan varias funciones; al final de cada una de ellas, bajan el telón. Si quieren por ejemplo presentar al Sha de Persia, visten a un actor con un traje como el del rey de los persas, lo hacen sentar sobre un trono, etc. En estos espectáculos, representan todo lo que existió y existe, incluso a Moisés - ¡sobre él sea la salvación! – dividiendo el mar. Allí, reproducen la imagen del mar y lo hacen ondular para que se le parezca perfectamente. Una noche vi acabar un espectáculo con la creación de un sol que giraba e iluminaba todo el teatro, de tal modo que la luz de aquel sol superaba con creces a las luces de las lámparas, incluso pensamos que ya era de día. Tienen muchas cosas todavía más extrañas.
En resumen, el teatro en este país es como una escuela pública, donde aprende el sabio y el ignorante.
Ópera Granier
La sala de espectáculos más grandiosa de la ciudad de París es la que llaman la Ópera.[4] En ella encontrarás los mejores instrumentistas, bailarines y cantantes. Todos siguen las señales de una persona como si fueran sordos-mudos, ¡que cosa tan admirable!
Además, existen otras salas de espectáculo, en las cuales ofrecen exhibiciones de baile de caballos, elefantes, etc. La sala más famosa de todas, se llama el Teatro Franconi[6] donde se encuentra un extraordinario elefante, al que le han enseñado hacer cosas muy extrañas. Hay otro teatro muy importante llamado el Teatro Conde [Tiatro al-Comt], que está destinado a la diversión de los niños, a la manera del prestidigitador [al-Hawy] en Egipto. En estos teatros abundan la charlatanería, la magia, etc.
Teatro Franconi (Le Cirque Olympique )
Si no fuera porque los teatros en Francia ocultan varias sugerencias diabólicas, habrían sido las mejores instituciones por su gran valor educativo. Los actores, evitan todo impudor susceptible de provocar seducción. Por lo que la diferencia entre ellos y las (Awālim) o los cantantes en Egipto es enorme.
No conozco ninguna palabra en árabe que se pueda utilizar para definir el “espectáculo” o “teatro”, pero la palabra “espectáculo” quiere decir escena o diversión, o algo de este género, y la palabra “teatro”, tenía al principio un sentido análogo, más tarde se escogió para el teatro, así como el lugar donde se efectúa. Lo que más se parece al teatro es el teatro de sombras, incluso podría ser uno de sus géneros; es conocido entre los turcos con el nombre de [Kamadba] “comedia”; este último nombre es demasiado restringido, a menos que se extienda su significado. No hay inconveniente en traducir la palabra “teatro” o la palabra “espectáculo” por la palabra “imaginario” ampliando el sentido de la misma”.
[1] El autor utiliza la palabra juegos para referirse a las obras teatrales. Esto debe ser porque en francés jugar “jouer” también se usa para actuar en una función.
[2] Es una palabra utilizada en Egipto para distinguir a las mujeres que cantan y bailan en las fiestas.
[3] El autor compara a los actores con las (Awālim), para acercar al lector al verdadero papel que juegan los actores, pero, más tarde, se da cuenta que las (Awālim), son mujeres de muy baja clase y están relacionadas frecuentemente con la prostitución, por lo que aclara la posición social de los actores en la sociedad francesa.
[4] Transcrito del francés.
[5] Transcrito del francés “Opéra Comique”, en la actualidad se llama “Le théâtre national de l’Opéra-Comique”.
[6] Transcrito del francés. También conocido como el Circo Olímpico “Cirque Olympique”.
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