“La única virtud humana de los francos es la valentía. Entre ellos sólo los caballeros gozan de preeminencia y alto rango y son los únicos a quienes tienen en consideración. Los caballeros son quienes opinan, juzgan y sentencian. Tuve pleitos con ellos por mor de unos rebaños de ovejas que el señor de Baniyas había robado en el bosque aunque a la sazón habíamos hecho las paces. Yo estaba entonces en Damasco. “Este hombre –protesté ante el rey Foulques hijo de Foulques- nos agredió y robó animales en tiempo de parir las ovejas. Los corderos nacidos murieron y nos las vovió tras echarlas a perder.” Ordenó el rey a seis caballeros que se alzaran y juzgaran el caso. Salieron, pues, de la audiencia aquellos seis y consultaron en privado hasta conseguir unanimidad de pareceres, momento en el cual tornaron a la audiencia real: “Fallamos que el señor de Baniyas ha de pagar una multa por los daños causados a las ovejas de esta gente.
” El rey impuso la multa al de Baniyas, quien vino a importunarme y rogar hasta que me avine a aceptar sólo cuatrocientos dinares. Este sentencia, una vez la dictaron los caballeros, fue absolutamente irrevocable por el rey o los francos principales, pues un caballero es para ellos lo más grande.
“Fulano –me dijo el rey-, por la verdad de mi religión que ayer fui grandemente feliz”. “Dios contente al rey –respondí- ¿y por qué te alegraste?” “Me contaron que eres un gran caballero, pero yo no creía ni que fueras caballero.” “Mi señor, soy un caballero de mi raza y de mi pueblo”, repuse. Si el caballero es delgado y alto, más lo admiran los francos.”
El señor de Baniyas (Paneas, antigua Caesarea Philippi, en las fuentes del Jordán) era Raniero de Brus.
Los hechos ocurrieron el año 1140, durante la primera estancia de Usama en Damasco.
Fulano: se llama a sí mismo el autor. Término que proviene del árabe fulân.
Usama b. Munqid, Libro de las experiencias, Gredos, Madrid, 2002, trad. y estudio Almudena García Algarra, pp. 100-101 y nota 140.
Imágenes: 1.- caballero cruzado; 2.- Señores cruzados; 3.- Godofredo de Bouillon toma Jerusalén (1099).
” El rey impuso la multa al de Baniyas, quien vino a importunarme y rogar hasta que me avine a aceptar sólo cuatrocientos dinares. Este sentencia, una vez la dictaron los caballeros, fue absolutamente irrevocable por el rey o los francos principales, pues un caballero es para ellos lo más grande.
“Fulano –me dijo el rey-, por la verdad de mi religión que ayer fui grandemente feliz”. “Dios contente al rey –respondí- ¿y por qué te alegraste?” “Me contaron que eres un gran caballero, pero yo no creía ni que fueras caballero.” “Mi señor, soy un caballero de mi raza y de mi pueblo”, repuse. Si el caballero es delgado y alto, más lo admiran los francos.”
El señor de Baniyas (Paneas, antigua Caesarea Philippi, en las fuentes del Jordán) era Raniero de Brus.
Los hechos ocurrieron el año 1140, durante la primera estancia de Usama en Damasco.
Fulano: se llama a sí mismo el autor. Término que proviene del árabe fulân.
Usama b. Munqid, Libro de las experiencias, Gredos, Madrid, 2002, trad. y estudio Almudena García Algarra, pp. 100-101 y nota 140.
Imágenes: 1.- caballero cruzado; 2.- Señores cruzados; 3.- Godofredo de Bouillon toma Jerusalén (1099).
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