En las próximas líneas podemos leer una descripción bilingüe (árabe y castellano) de Egipto en un relato de viaje realizado por un viajero tortosino en su camino hacia la Meca en 1396[1]. Según el Profesor Míkel de Epalza, el viajero es probablemente el autor del relato escrito en árabe y el texto castellano es traducción del árabe. La fidelidad del castellano al texto es prácticamente total. El traductor del relato se permite a veces algunas paráfrasis del texto árabe, para explicar un poco mejor el sentido de algunas ceremonias de la Peregrinación. El texto original árabe es de inicios del siglo XV, mientras la lengua utilizada en la traducción es castellano clásico de fines del siglo XVI.
[1] Véase Míkel de Epalza, Dos textos moriscos bilingües (árabe y castellano) de viajes a oriente (1395 y 1407-1412), Rabat: Hesperis – Tamuba, vol. XX- XXI, 1982-83.
El viajero llega a Egipto, donde cuenta en primer lugar algunas maravillas de la ciudad de Alejandría.
/341v. /
“Después, en el puerto nombrado, enbarquéme en un navîo grande, que era de chrestianos, donde, prosperándonos Dios, al cavo de quinçe dyas surgimos en Alexandría, la qual es una ciudad de hermoso sitio, de calles y plaças espaciosas y, lo que admira mâs de su disposiçión, que está fabricada de la propia manera debajo de tierra como por ençima, por lo que el agua del Nilo penetra todas las casas, que viene a ser el agua de los poços de savor dulce. También es adornada de muchas universidades y templos. Y lo más peregrino que havemos visto es la columna dicha Assouaria[1] y es alta; penetra el ayre subiendo. No se sabe sus significados, ni la causa por la qual se hiço. Diçen que en los tiempos antiguos era habitaçiôn de Philôsophos y es verisîmil que se haya ordenado para la observación del curso de los astros. Y Dios sabe más cierto.”
/341v. /
“Después, en el puerto nombrado, enbarquéme en un navîo grande, que era de chrestianos, donde, prosperándonos Dios, al cavo de quinçe dyas surgimos en Alexandría, la qual es una ciudad de hermoso sitio, de calles y plaças espaciosas y, lo que admira mâs de su disposiçión, que está fabricada de la propia manera debajo de tierra como por ençima, por lo que el agua del Nilo penetra todas las casas, que viene a ser el agua de los poços de savor dulce. También es adornada de muchas universidades y templos. Y lo más peregrino que havemos visto es la columna dicha Assouaria[1] y es alta; penetra el ayre subiendo. No se sabe sus significados, ni la causa por la qual se hiço. Diçen que en los tiempos antiguos era habitaçiôn de Philôsophos y es verisîmil que se haya ordenado para la observación del curso de los astros. Y Dios sabe más cierto.”
[1] Margen: los que han estado en esta çiudad de los n/ues/tros diçan que es la columna del Pompeio Magno, de la hechura de la Trajana y Antoniana q/u/e se veen en Roma.
عمد السواري Es la columna de al-Sawari citada anterior mente en Alejandría.
Otra imagen de la columna de al-Sawari en Alejandría.
El autor llega a El Cairo, habla de las Pirámides y de sus obras maravillosas.
/ 342 r. /
“Después anduvimos por tierra a un lugar que está en la orilla del Río Nilo, que se diçe Phauua, donde nos enbarcamos en el Nilo, mirando los puebladados [1] de un lado y otro hasta la Ciudad del Cayro, de donde descubrimos las Piramîdes llevantadas hasta el çielo, como si fueran cymborios, de edificio admirable, compùestas de piedras gravidíssimas, lisas, conforme la vista de ángulos agudos más amplias que las vegas, que si las gente del mundo quisiesen deshaçerlas serîan imposibilitados. De un ángulo de la una destas Pirámides hasta el otro se cuentan tresçientos sessenta seys passos geométricos. Y son en todo ocho, tres grandes y çinco pequeñas; cada una tien una puerta llevantada de tierra, çerca uno estado, por donde se entra en una sala grande del anchor[2] de çinquenta palmos. Açerca dellas hay diferentes pareçeres entre las gentes: algunos dellos quieren que sean sepulturas de Aad[3] y de sus hijos. Y se halla en una destas sepulturas estatuas espantables de piedra, hechas en figura de hombre.”
/ 342 r. /
“Después anduvimos por tierra a un lugar que está en la orilla del Río Nilo, que se diçe Phauua, donde nos enbarcamos en el Nilo, mirando los puebladados [1] de un lado y otro hasta la Ciudad del Cayro, de donde descubrimos las Piramîdes llevantadas hasta el çielo, como si fueran cymborios, de edificio admirable, compùestas de piedras gravidíssimas, lisas, conforme la vista de ángulos agudos más amplias que las vegas, que si las gente del mundo quisiesen deshaçerlas serîan imposibilitados. De un ángulo de la una destas Pirámides hasta el otro se cuentan tresçientos sessenta seys passos geométricos. Y son en todo ocho, tres grandes y çinco pequeñas; cada una tien una puerta llevantada de tierra, çerca uno estado, por donde se entra en una sala grande del anchor[2] de çinquenta palmos. Açerca dellas hay diferentes pareçeres entre las gentes: algunos dellos quieren que sean sepulturas de Aad[3] y de sus hijos. Y se halla en una destas sepulturas estatuas espantables de piedra, hechas en figura de hombre.”
[1] (sic).
[2] Otra letra, al margen: cerca.
[3] Margen: Aad fue rey de Arabia, muy poderoso, del q/u/e descienden los Adcos que pueblaron Egypto.
Una imagen de las Pirámides del año 1880.
Habla el autor del cocodrilo, que vio en el Río Nilo.
/342 v. /
“También havemos visto en el Nilo el crocodillo, que es un dragón grandíssimo; tien dos braços y dos ojos semejantes a los del hombre; en espinaço se puede comparar con el de la tortuga. Nos certificô uno de los navegantes que este animal puede rapir con sus braços con mucha veloçidad a un hombre y lo mete dentro el agua. Después lo seca y come.”
/342 v. /
“También havemos visto en el Nilo el crocodillo, que es un dragón grandíssimo; tien dos braços y dos ojos semejantes a los del hombre; en espinaço se puede comparar con el de la tortuga. Nos certificô uno de los navegantes que este animal puede rapir con sus braços con mucha veloçidad a un hombre y lo mete dentro el agua. Después lo seca y come.”
Cocodrilo en el Nilo
También habla de la Jirafa y el Elefante que vio en El Cairo.
“Y la mâs peregrina cosa que havemos visto en el Cayro, ha sido la Girapha, que es una bestia grañidísima. Sus pies son largos /343 r. / dos cûbitos, pero las manos mucho mâs[1]. También el Elefante es bestia cubierta de pelos negros. Lleva a cuestas diez personas con sus atambores y ato[2]. Sus orejas grandes como adargas. Su nariz se extiende hasta llegar al suelo; con ésta beve y lleva la comida a la boca. Tien dos colmillos que salen de la boca, blancos, gruesos como el muçlo de un hombre. Sus pies y manos son redondos. No dobla ni tuerçe el pescueço. Tampoco los pies ni las rodillas. Y es de las criaturas maravillosas que hiço Dios ensalçado.”
Habla el autor de la creciente del Nilo y en qué tiempo sucede.
“En el tiempo que enbarcamos por el Nilo començava la crescente que es en el mas de Julio, la qual se acava por Agosto, quando se haçe mar, ocupando y cubriendo la tierra de un monte a otro, estando los lugares y pueblaciones en partes altas. Después se buelve rîo como estava antes. Entonces los lavradores quitan la greda, massândola con los pies de las bestias, y a veces la suelan arar en algunas partes. En Egypto se conosce la cresciente con la medida que es una columna señalada y partida /343 v. /en veynte y quatro cûbitos, y cada cûbito se reparte en veynte dedos. Y cada dya se pregona la crescente, la qual suele llegar a diez y nueve cûbitos.”
El autor habla de los templos, universidades y otros edificios notables en la Ciudad de El Cairo.
“En quanto a la Ciudad del Cayro, es grande y pueblada, donde son las universidades y hospitales grandiosos y en particular la universidad de real, que hiço el sultân Hasan, debajo del Castillo, que es un palaçio fabricado de /344.r / piedra lisa, que parece torre campanas, tanto penetra el ayre. En alto semejante a ésta es la universidad de Borcuco, Bey al presente, que es la luna de Xauual año 798 de la Hégira[3]. Entre los dos alcâçares y el mercado viven los nobres y gente de consideración, donde se passa descansadam/en/te. Entre sus templo los mâs çelebrados, es el templo grandioso y de mucho concurso, donde estâ enterrada la cabeça de Alhosino, hijo de Aly[4] hijo de Abu Talebo (Dios sea aplacado con ellos), dentro uno atabut hecho de plata, a cuya devoçión se subriô[5] uno alcâçar, que la descripçiôn no alcanza el declararlo. También en la Alcarapha estâ la sepultura del reverendo Axxaphio, cubierto de un cimborio grandiss/im/o. Fuimos a visitarlo y bendeçirnos con él. Demás desto, en la dicha Alcarapha se visita la sepultura de la señora Nephissa (Dios nos aproveche por su intercesión)[6], don estâ fabricado el templo con gran sumptuosidad. Visitamos su estación y nos bendecimos con él. Refieren que en la Alcarapha estâ la sepultura del propheta Sâleh y la sepultura de Rubén, hijo del patriarcha Jacob, y la sepultura de Asia, mujer de Pharaón[7]. Cerquita della[8] está un lugarejo nombrado Algira, donde se visita la sepultura de Caabolahbar[9] (Dios sea aplacado con él).”
[1] Margen: los árabes llaman los pies delanteros de los cuadrúpedos las manos. Otra letra: también los españoles.
[2] Lectura poco clara: la palabra árabe se traduce por “trompas” en el f249r.
[3] Otro mano, al margen: 1. 1395 Aerae Christianae.
[4] Margen: Aly fue primo de Mahoma, casado con su hija Phatima.
[5] (sic). El término árabe es “se construyó”.
[6] Margen: está señora la tiene por s/an/ta; he oydo decir a personas que está su templo en medio del burdel; quien desea leer se vida, la hallará escrita de aquel famoso Pedro Antino.
[7] Cfr. Capítulo XII del Corán (azora “José”).
[8] Margen: quiere decir Alcarapha. “cementerios”.
[9]Margen: este Caabolahbar es gran doctor entre ellos, fue judío y después se permutó a la secta mahometana.
La Mezquita del Sultán Hasan, en el relato la nombra como la Universidad de Real.
La Mezquita de Husain en El Cairo.
Sale el autor de El Cairo para la Meca.
“Del Cayro a veynte y uno de la luna de Xauual[1]. Hicimos una jornada pequeña hasta Alberca, la qual se llama Alberca de los Peregrinos, donde los atraçados alcançan a los delanteros. Y venden y compran. En la noche de los veynte y dos del dicho mes marcha la primera cualgada, y por la mañana marchan las cargas, porque la Câfila[2] de Egipto se reparte continuando en este modo, que de donde marchan las cavalgadas para adelante, las cargas llegan a parar en aquel puesto. Desde lugar hasta La Meca, Dios la enoblezca, es el camino de un mes, deteniéndose poco espaçio en la calidad y en las fuentes. Los Egypcios observan orden en sus camellos y llevan copia de bastimiento y criados. Caminan de la propia manera de noche como dya. Andan todos los proves en compañîa de las cargas, por el bien que reçiben conforme la constitución del soldân, donde les dan biscocho y llevan odres de agua con un pavillón que los assombra[3]. Si no que los ministros reales no guardan orden justamente. Nos devemos guardar dellos y de los cameleros de alquiler. Finalm/en/te, a veynte y dos del dicho mes[4], marchamos de Alberca por el desierto, y los montes de arena nos acompañavan del uno al otro. La guya caminava delante la cavalgada. Conoce las jornadas y el camino, sin adelantarse un punto ni atrasarse, haviendo heredado tal profesión de sus antepasados. Passamos por un lugar donde havya hemicyclos[5] fabricados de piedra. Díxome uno de los que tienen notiçiade las cosas, hombre que diço esta camino veynte veçes, que son adoratorios de Moisés. Después llegamos a un bevidero llamado Agrud, que es agua salobre amarga dentro aljibes llenados de un poço, por orden del soldán. Desta propia manera en este camino son la mayor parte de los bevideros. Después marchamos haçia Guadilquebab, que es el valle arenoso, y de allî a los desiertos de los hijos de Israel, que es tierra llana, donde se crîan palmares y es bevidero de agua du/l/çe, suave al gusto.”
[1] Agosto 1395.
[2] Para conocer la estructura de la Cáfila o caravana de peregrinos egipcios, además de los autores que hicieron el viaje, véase J. Jomier, Le Mahmal et la caravana égyptienne des pélerins de la Mecque, Cairo 1953.
[3] En castellano moderno “hace sombra”.
[4] El mes de agosto, de aquel año.
[5] Margen: de la propia manera son como los puestos donde se asientan las estatuas en las paredes.
La caravana de al-Mahmal en su camino hacia la Meca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario