Viernes y Domingos es obra del autor y sociólogo libanés Jalid Ziyada, que nació en la ciudad de Trípoli en 1952. Viernes y Domingos es fruto de los recuerdos de su infancia en esta ciudad, pero él mismo rechaza reducir este libro a la categoría de simple autobiografía, pues junto con sus vivencias personales, también realiza un análisis sociológico en el que trata de hallar las causas que forjaron la historia de su ciudad natal. Tal como dice el propio Ziyada en el prefacio de su obra “se trata de una biografía de la arquitectura, de los barrios y las callejas; biografía de hombres, de ideas (…)”.
Lo primero con lo que nos encontramos al adentrarnos en las páginas de este libro es una rápida exposición de las distintas fases que atravesó Trípoli durante su desarrollo. El estilo que utiliza nuestro autor es más bien científico, lo cual no evita que muestre su opinión respecto a determinados sucesos. De hecho, concluye este primer capítulo afirmando la despersonalización de ese dinamismo urbanístico, que ha tenido como resultado que ya no se trate de una urbe ni de Occidente ni de Oriente.

En cuanto a la religión en Trípoli, destaca la apreciación de Ziyada sobre la vieja medina y el centro de la ciudad moderna. Tal como comenta, mudarse de un barrio a otro se trataba, más que de un viaje físico, de un viaje en el tiempo, donde el nuevo residente encontraba conviviendo a cristianos y musulmanes, campesinos y gentes de ciudad e incluso gentes de distintas nacionalidades.
Asimismo, también se habla en esta obra de la política y su incidencia en la sociedad: el panarabismo, la revuelta del 58, el aparato puesto en marcha para dar la imagende «un Estado fuerte para todos los ciudadanos», la derrota del 67, etc.
Se trata verdaderamente de un libro que da a conocer el desarrollo de la ciudad de Trípoli en todos sus ámbitos. Quizá lo más valioso de esta obra resida en la combinación que existe entre la formación de Ziyada como sociólogo, y sus propias vivencias y recuerdos en esta ciudad. Sobre todo fija su mirada sobre las gentes de la ciudad y su vida a lo largo de los años, sin hacer excesivo énfasis en lo relacionado con la política o el desarrollo urbanístico de la ciudad. Por otra parte, gracias a la ligereza de estilo, resulta fácil adentrarse en la vida de nuestro autor cuando era niño; atravesar las calles y plazas que él atravesaba, imaginar las situaciones que relata y ver las imágenes que describe. Viernes y Domingos es una obra recomendable para todo lector que busque un poco de entretenimiento o para aquellos que deseen aprender un poco sobre la ciudad de Trípoli desde una nueva perspectiva.
1 comentario:
yo creo lo mismo
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